Se acercan las Navidades
Son muchos los que ya están contando los días para comenzar las fiestas de Navidad, y eso que estas próximas fechas se avecinan tempestuosas (por todas las restricciones secundarias al Covid-19).
Es frecuente que con la llegada de las Navidades muchas personas perciban una inestabilidad emocional, que a veces se manifiesta con síntomas de ansiedad y de depresión. Y es que las fiestas navideñas suelen estar marcadas por la necesidad de sentirse arropado en familia, rodeado por los que más te quieren, y a los que más quieres, y de abundancia y una supuesta «felicidad» ligada al consumismo.
Pero cuando la percepción que uno tienes sobre los vínculos familiares, o la relaciones dentro del sistema, no coinciden con lo que los spots televisivos y campañas navideñas nos dicen, es cuando aparecen estos síntomas de tristeza, frustración, y enfado. Son muchos los que contrariamente, perciben sentimiento de soledad, y desamparo, de aquí su alta afectación emocional.
Uno de los aspectos más importantes a destacar para garantizar la salud emocional, consiste en no sobredimensionar lo que verdaderamente son estas fiestas. Unas fechas marcadas en el calendario, como cualquier otras. Por lo tanto, será fundamental vivirlas como un momento de descanso, y asueto, donde poder encontrar momentos de reencontrarnos con los familiares a los que nos sea posible visitar.
Si percibes que la gestión y el afrontamiento de estos días esta teniendo consecuencias emocionales, y notas síntomas ansioso-depresivos asociados a lo anteriormente expuesto, plantéate la posibilidad de hacer una intervención terapéutica, es decir, pedir ayuda psicológica y trabajar el origen de este malestar.
