Cómo gestionar la crisis del coronavirus con niños
En vista de la alerta sanitaria generada por la llegada a nuestro país del coronavirus, el equipo de psicología Infanto-Juvenil de Psicosabadell quiere compartir con vosotros una serie de recomendaciones prácticas sobre la gestión psicológica, tanto desde el punto de vista de los niños, como de las familias.
Las situaciones de confinamiento pueden generar una amplia gama de emociones en nosotros. Como por ejemplo: soledad, incertidumbre, ira, tristeza, ansiedad, miedo, entre otros. A menudo, generalmente percibimos estas emociones como algo negativo, sin embargo, debemos tener en cuenta que, cualquier emoción tiene una función adaptativa.
El miedo, por ejemplo, es una emoción básica que nos permite advertir y prevenir un posible peligro. Del mismo modo, la angustia permite hacer frente a las amenazas, manteniéndonos alerta y movilizando todos los recursos que tenemos. Por lo tanto, se trata de mecanismos básicos de supervivencia.
Sin embargo, si vivimos estas emociones en un tiempo muy intenso o duradero, estas experiencias nos impedirán manejar las amenazas de manera efectiva, convirtiéndose en un impedimento y un problema psicológico.
A lo largo de este post, trataremos de ofrecer una serie de pautas psicológicas básicas con el fin de mantener la cuarentena desde la calma y la serenidad emocional.
A continuación, respondemos a algunas de sus preguntas.
¿Cómo informar a los pequeños de casa?
Tenemos que ayudar a los niños a contextualizar la información que reciben a través de los diferentes canales de comunicación. Es apropiado informar a los niños sobre lo que está sucediendo, resolviendo sus dudas e inquietudes, pero sin proporcionar más información sobre lo necesario o de las que están capacitados para entender.
Recuerda que nuestro comportamiento no verbal es capaz de transmitir más información que las palabras. En este sentido, es importante mantener la calma y la tranquilidad a la hora de realizar transmisión de información.
Puede ser útil visualizar el programa de información especial sobre el coronavirus TV3 INFOK o la historia de «Rosa contra el virus«.
Por último, si tiene alguna duda, y no dispone de la información, pueden buscarla conjuntamente a través de fuentes fiables de información.
¿Cómo organizar nuestra vida diaria?
Es esencial establecer rutinas que configuren nuestro día a día, así como mantener pautas regulares de sueño, alimentación y ejercicio físico.
Una forma de distribuir el tiempo es dividir el día en diversas actividades, tanto individuales como comunes. La rutina diaria también debe incluir momentos de descanso.
Si nuestro hijo es pequeño, podemos elaborar pictogramas de hojas ilustrativas que incluyan el horario que seguiremos a partir de ahora.
En relación con los deberes, es aconsejable asignar un intervalo de tiempo específico para la realización de este tipo de actividad preferentemente por la mañana. Si la escuela no ha proporcionado a los niños tareas escolares, podemos usarla para repasar el contenido académico o practicar los conceptos básicos de aprendizaje, como la lectoescritura, las operaciones aritméticas o el razonamiento. Trabajar estos aspectos desde la creatividad y el juego sería una buena opción.
¿Qué actividades podemos llevar a cabo con los niños?
Podemos tratar de encontrar actividades para hacer juntos, más allá de la televisión, videojuegos o tecnologías. Es un momento ideal para dedicar un tiempo de calidad a los más pequeños.
Podemos aprovechar la oportunidad para hacer manualidades, actividades educativas, dibujar, pintar, escuchar historias, jugar a juegos de mesa, cantar, bailar, etc. Cada iniciativa lúdica será acertada.
Por otro lado, hay una gran oferta de ocio online gratuito para disfrutar de nuestro tiempo libre: conciertos en streaming, museos virtuales, libros y revistas, películas y cortometrajes, teatro, cursos de cocina, entre otros.
¿Cómo manejas las emociones que surgen?
Es importante considerar las emociones y cuidar de nuestro estado emocional, especialmente si vives con niños o adolescentes.
Sería muy útil crear un espacio diario donde pueda sentarse y hablar sobre cómo somos y cómo nos sentimos. Es esencial entender y abrazar las emociones de los demás, sin negarlas ni minimizarlas. Si los niños no están entrenados para expresar verbalmente cómo se sienten, podemos comunicar nuestro estado emocional a través del dibujo, la dramatización o la musicoterapia.
También podemos proponer la realización del cierre del día donde expresar lo que más nos gustó del día, lo que menos, algo que queremos agradecer y finalmente una propuesta de actividad al día siguiente.
Como podemos ver, la mejor manera de manejar las emociones es a través de su expresión y comunicación.
¿Cómo reaccionar a la ansiedad?
Como niños, como adultos, podemos experimentar momentos en los que nos sentimos angustiados. Debemos aceptar que hay una parte de la situación que no está en nuestras manos y, por lo tanto, no podemos controlarla ni anticiparla. Lo que podemos hacer es tomar decisiones a medida que se presentan los desafíos, pero sin anticiparnos constantemente. Recuerden que es sólo una situación temporal, que una vez haya pasado habremos aprendido muchas cosas tanto de los demás como de nosotros mismos.
Con los niños, podemos utilizar la técnica que más nos guste para relajarnos: respiraciones profundas, yoga, meditación,Mindfulness, actividades o movimientos que nos hacen sentir bien…
Tratamos de hacer ejercicio, especialmente si el confinamiento es preventivo. ¡Mente sana in corpore sano!
¿Tenemos que mantenernos en contacto con nuestros amigos y familiares?
Como sabemos, las autoridades recomiendan limitar nuestro contacto social para contener el contagio del coronavirus. Sin embargo, podemos mantenernos conectados a través de redes sociales, correos electrónicos, videoconferencias o teléfonos móviles.
Los más jóvenes y, sobretodo, los adolescentes, necesitan comunicar sus preocupaciones a sus amigos o parientes cercanos, así como saber en qué estado están. Es aconsejable mantenerse en contacto con nuestro círculo social y construir un sistema de apoyo emocional.
¿Cómo establecer hábitos básicos de higiene en los niños?
Los más pequeños se han convertido en un vector para transmitir el virus. Es por esta razón que es muy importante establecer un buen hábito de higiene diario.
Una forma muy gráfica para enseñar porque es importante lavarse las manos es llenar un plato con un poco de agua y mucha pimienta (como si fuera el virus). Cuando ponemos el dedo, pegamos la pimienta (virus), pero cuando ponemos jabón y volvemos a poner el dedo, no sólo se pega a la pimienta (virus), sino que se aleja de nuestro dedo.
Otro juego para motivar el lavado de manos podría ser dibujar, a primera hora de la mañana, «un virus» en la mano del niño y decirle que si al final del día el dibujo ha desaparecido, tendrá un punto, que acumuló para, posteriormente, lograr algo que le guste. Los sistemas de puntos son un muy buen recurso para garantizar el cumplimiento de las normas estipuladas.
¿Cómo hacer frente a los conflictos derivados de la convivencia?
La convivencia puede generar situaciones de tensión que desencadenan diferentes conflictos. En este sentido, será indispensable proporcionarnos herramientas que nos permitan resolver conflictos y promover una comunicación positiva.
En el momento en que identificamos una situación tensa y, nuestro cuerpo, pensamientos o actos nos están advirtiendo sobre una posible pérdida de control, es importante detener y dejar el lugar donde se está produciendo el conflicto. Durante este tiempo fuera, podemos calmarnos, utilizando técnicas de relajación, distracción o modificando pensamientos negativos que nos venden a la mente por otros más funcionales. Cuando notamos que la tensión ha disminuido, podemos resolver el conflicto de nuevo. Esta técnica será útil, para los niños, como para los adultos.
Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que nos vienen a la cabeza cuando nos planteamos el confinamiento cuando en la familia hay niños, pero el equipo de infantil de PsicoSabadell se mantiene operativo vía telemática durante este periodo para resolver cualquier otro aspecto que no hayamos mencionado.
Equipo de la Psicología Infanto-Juvenil de Psicosabadell
Paula Argelagués Mariño (Nº col: 27211)
Raquel Bello Porcel (Nº col: 25124)
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