Hipersexualidad y Adicción al sexo
A pesar de que todavía muchas personas lo siguen considerando un tabú, las consultas relacionadas con problemas de la conducta sexual son cada vez más frecuentes. Muchas de estas personas consultan por un aumento en la frecuencia e intensidad de sus fantasías, excitación, impulsos y conductas sexuales. Para describir este problema se utilizan los términos de Adicción al sexo, Sexualidad compulsivae Hipersexualidad.
Tanto la Adicción al sexo, la Sexualidad compulsiva y la Hipersexualidad son conceptualizaciones que hasta el momento no poseen su propia categoría diagnóstica en el DSM-5 (que es el manual utilizado para diagnosticar los trastornos mentales). Es por ello que cuando se presentan estas conductas, el diagnósticoutilizado es el de una subcategoría de otro trastorno de la salud mental, como pueden ser un Trastorno del control de los impulsos o una adicción conductual.
Muchas veces no resulta sencillo determinar cuándo una conducta sexualse ha vuelto problemática, es por ello que inicialmente cabe reflexionar hasta que punto una actividad sexual puede considerarse normal.
A la Hipersexualidadse la suele conceptualizar como un trastorno primario del deseo sexual(es decir una problemática en la manifestación y expresión del deseo sexual), asociado en la persona a un componente marcado de impulsividad. En la persona que presenta esta problemática existen comportamientos y pensamientos sexuales excesivos, pobremente controlados, que se entrometen en los pensamientos y en sus sentimientos; y lo distraen de sus metas u objetivos. Debido a ello, la persona puede presentar un deterioro en la funcionalidad (tanto en el ámbito laboral, académico, social, familiar o de pareja).
La persona también suele estar afectada emocionalmente, ya que esta problemática suele provocarle un considerable sufrimiento. Estas conductas sexuales suelen convertirse en patrones de comportamiento compulsivos o descontrolados (la persona suele hacer esfuerzos para controlarlos o limitarlos, que suelen ser en vano).
Por lo tanto, a pesar de que la hipersexualidad aún no está considerada un trastorno definido e independiente; considerando el sufrimiento y las consecuencias que padece la persona afectada, se podría considerar que presenta un Trastorno Hipersexual si:
A) Presenta durante al menos seis meses, fantasías sexualesrecurrentes e intensas y deseo sexual apremiante, así como conductas sexualesasociadas a cuatro o más de los siguientes cinco criterios:
- (1) Cantidad de tiempo excesiva invertida en fantasías y deseos sexuales, así como en la planificación y realización de conductas sexuales.
- (2) Fantasías, deseos y conductas sexuales repetidas, en respuesta a estados de ánimo disfóricos (p. ej., ansiedad, depresión, aburrimiento, irritabilidad).
- (3) Fantasías, deseos y conductas sexuales repetidas, en respuesta a situaciones vitales estresantes.
- (4) Intentos persistentes pero infructuosos para controlar o reducir significativamente las fantasías, deseos y conductas sexuales.
- (5) Implicación repetida en conductas sexuales, ignorando el riesgofísico, psíquico o emocional que pueda suponer para sí mismo o para otras personas.
B. La frecuencia o intensidad de las fantasías, deseos y conductas sexuales provocan malestar significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.
C. Las fantasías, deseos y conductas sexuales no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento), ni a episodios maníacos.
Se puede especificar también si el problema presentado se relaciona con: Masturbación, pornografía, conductas sexuales consentidas con adultos, cibersexo, sexo telefónico, locales de “striptease”.
A raíz de ello, las consecuencias negativas que pueden sufrir las personas con conductas hipersexuales o adicción al sexo son: Enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, ruptura de pareja, problemas económicos y/o laborales, consumo de sustancias, aislamiento social, problemática familiar.
El tratamiento de conducta hipersexual y la adicción al sexo debe ser enfocado desde un punto de vista integrador, incluyendo la psicoterapia, psicoeducación y en muchos casos el tratamiento farmacológico. No existe un fármaco que sea específico para el tratamiento de la problemática hipersexual o la adicción al sexo, sino que se deben pautar tras una valoración adecuada por un profesional experto en el tema. Es por ello que recomendamos consultar a centros con profesionales cualificados y tengan experiencia en el tratamiento de problemática a nivel sexual.
Dr. Mariano Adrian Bellina
Nº Col. 47541
Médico Psiquiatra y Sexólogo