El duelo en tiempos de cuarentena
Dada la situación de emergencia sanitaria actual, muchos niños y adolescentes se encuentran con la pérdida de seres queridos cercanos de un modo inesperado y repentino. Este artículo tiene como objetivo ofrecer un conjunto de pautas generales respecto a cómo comunicar la muerte de algún ser querido, así como acompañar a los niños y adolescentes en este proceso.
La comunicación de la muerte de un ser querido:
Inicialmente, es recomendable que la comunicación de la noticia sea ofrecida por las figuras parentales con un vínculo más próximo. La información debe ser dada tan pronto como sea posible, con un lenguaje claro y adaptado a la edad del menor. Desde esta perspectiva, los contenidos deben ser reales y directos, pero sin dar más información de la que el niño tiene la capacidad emocional o cognitiva para procesar. Para dicha transmisión, podemos apoyarnos en cuentos o películas infantiles que traten sobre la temática.
Para los más pequeños, el uso de cuentos y otras fórmulas narrativas puede ser de ayuda, ya que se produce el conocido fenómeno de la identificación, y les ayuda a desbloquear aquellas emociones que debido a su corta edad tal vez no sean capaces de procesar por si mismos.
Compartimos este cuento virtual «Sempre hi seré» del canal de Hi havia una vegada, a Noelàndia como un buen ejemplo, de cuentos didácticos que nos pueden ayudar con la resolución del duelo de los más pequeños.
Por otro lado, es importante considerar el lenguaje no verbal. Así mismo, se debe utilizar un tono de voz sosegado y un estado emocional sereno, teniendo en cuenta que la actitud que tomemos respecto a la perdida será, probablemente, la que reproducirá el niño más adelante.
La gestión de las emociones asociadas a la pérdida:
La muerte conlleva siempre sufrimiento y dolor y, generalmente, cuesta hablar sobre ella. No obstante, la muerte es una experiencia más de la vida, y ponerle palabras permite a los niños comprender, explorar y expresar las emociones vinculadas al sufrimiento y, consecuentemente, elaborar correctamente el duelo. Es esencial, por tanto, ofrecer un espacio de seguridad para poder hablar sobre la muerte de forma natural, evitando la represión emocional o la creación de creencias erróneas.
Así mismo, es recomendable fomentar la expresión de los sentimientos a través del llanto, las palabras o el lenguaje corporal y, además, introducir alguna herramienta expresiva, como por ejemplo, la escritura o la pintura. Puede resultar útil escribir lo que nos gustaría haberle dicho a la persona fallecida o lo que sentimos respecto a su muerte o abandono. Un canal para plasmar todos estos aspectos podría ser un “libro viajero”, es decir, un cuaderno donde todos los miembros de la familia pudieran reproducir todos aquellos contenidos que quisieran compartir con la persona fallecida. Este recurso puede quedar a la disposición del niño/a cuando necesite comunicar lo que siente o, simplemente, eche en falta al ser querido fallecido.
Finalmente, podemos tratar de realizar algún ritual de despedida, es decir, un pequeño homenaje a la persona fallecida, donde todos los integrantes de la familia participen y compartan sus emociones y vivencias. Para realizar este ritual, podemos proveernos de fotos, cartas, velas, canciones, flores, lecturas, poemas, entre otros. Cualquier instrumento simbólico puede aportar una significación especial a nuestra ceremonia.

Éstas son algunas de las recomendaciones que el equipo de Psicosabadell pone a vuestra disposición para gestionar los duelos en tiempos de cuarentena. No obstante, no dudéis en solicitar nuestra ayuda profesional en caso de sentiros superados por la situación.
Paula Argelagués
Nº col: 27211