La indefensión aprendida
Uno de los efectos secundarios que está dejando a muchos el COVID es una sensación de descontrol sobre nuestras vidas, de no saber cómo o cuándo recuperaremos la “antigua normalidad”. Se han perdido puestos de trabajo, el ocio y la libertad de muchas maneras. En muchas persones esto se está traduciendo en una indefensión aprendida.
La indefensión aprendida, termino acuñado por Seligman y colaboradores, es un estado psicológico que se produce frecuentemente cuando los acontecimientos son incontrolables. Se manifiesta cuando una persona comienza a sentir que es incapaz de modificar alguna situación, comportamiento o estado mediante sus conductas. Es decir, que nuestros actos no influyen en el resultado que obtenemos, ya que hagamos lo que hagamos nada sirve.
De esta manera, el simple hecho de pensar que nuestros actos no modificarán una situación concreta nos llevará a la larga a evitarla o a no enfrentarnos a la misma.
Una de las consecuencias de este tipo de problemática es una disminución de autoestima. Otro efecto por destacar es la motivación al cambio, que también queda gravemente afectada, quedando la voluntad de la persona subordinada a cualquier aspecto no generado por sí misma.
Un ejemplo de esto podría ser la búsqueda de trabajo en la actualidad. Si tras lo ocurrido te has quedado sin trabajo, llevas muchos meses buscando y no sale nada, es probable que tengas pensamientos de tipo desmotivador, sensación de estar perdiendo el tiempo y pocas esperanzas de obtener un resultado positivo. Esto puede llevarte a tener comportamientos que van en la dirección opuesta a la búsqueda y más dirigidos hacia la pasividad o la evitación de la situación.
Este es un ejemplo donde la indefensión ya se ha instaurado. Es un momento donde crees que no hay nada que hacer y donde el tener trabajo o no, se deja en manos del destino. Si te fijas, aunque es cierto que hayas llevado una búsqueda activa y que puede estar costando más de lo habitual, la pasividad no te ayudará a conseguir tu meta, si no que aún la alejará más. Quedarse en casa no es una buena opción.
Es aquí donde se deben desarrollar nuevas habilidades o herramientas que permitan seguir con la búsqueda, de otra manera, con otros recursos, en otros lugares. Sea como sea, hay que evitar la indefensión que no solo te deja inactivo, sino que además puede dar lugar a desarrollar una sintomatología depresiva o ansiosa, siendo aún más difícil llegar a conseguir de tus metas.
En caso de que os sintáis identificados con esta indefensión y estéis teniendo dificultades a la hora de gestionarla, os recomendamos que solicitéis ayuda profesional. En PsicoSabadell disponemos de un equipo de especialistas en psicología y psiquiatra a vuestra disposición para poder ayudaros.
Ainhoa Kake Cabeza
Psicóloga general sanitaria
Número de colegiada: 26140