
Pautas para mejorar la autoestima
El bienestar está totalmente ligado a la autoestima y sentimientos de autoconcepto y autoeficacia que en ocasiones tenemos sobre nosotros mismos. De hecho, en la mayoría de casos donde hay sintomatología ansiosa o depresiva. Y la tendencia es a buscar factores externos que sean los responsables directos de nuestro estado de ánimo, sin embargo, cuando se inicia una intervención terapéutica este aspecto es uno de los que más influyen y por tanto en los que más hay que incidir.
La forma en la que nosotros mismos nos percibimos y cómo nos consideramos frente al mundo, marca la diferencia de como nos sentimos y comportamos.
Habitualmente las afectaciones de autoestima se van dejando atrás porque no suelen ser aspectos que nos interfieren en nuestro día a día directamente, y sin embargo aquí es donde radica el mayor error. Las creencias negativas e irracionales sobre nosotros frente a nuestro entorno, cada vez se hacen más fuertes y cuesta más reestructurarlas. Es por eso que manejar estas ideas negativas y reforzar nuestra autoestima a tiempo puede ayudarnos a prevenir futuras afectaciones psicológicas de carácter más grave. Por ejemplo: en los trastornos de ansiedad hay una creencia de falta de control y vulnerabilidad importante, en la depresión una idea de indefensión y desesperanza; y en los trastornos de adicciones tanto a conductas como a sustancias suele darse una fórmula externalizante donde siempre se busca a un tercero para echarle la culpa.
Aprender a respetarnos a nosotros mismos es uno de los principales aspectos a trabajar, por eso planteamos a continuación algunas pautas que pueden ser de gran ayuda para mejorar nuestra autoestima e identificar determinados problemas con nuestro amor propio.
- Usa afirmaciones no suposiciones.Recuérdate que vales muchísimo, porque las pruebas que tienes para demostrar lo contrario (si es que las tienes) son inconsistentes.
- No te comparescon los demás y te sientas una basura a su lado. Hay psicólogos que sugieren que este hábito es común en las personas con baja autoestima. Céntrate en cómo mejorar tu vida sin tomar como baremo la de otros.
- No confundas autoestima con arrogancia. La arrogancia consiste en creerse superior a los demás.
- Escribir un diario puede ayudarte. Describe cómo te sientes. Eso puede hacer que entiendas mejor tu comportamiento.
- Plantéate metas realistas y sé el primer convencido de que mereces alcanzarlas.
- Identifica tus miedos y hazles frente. Imagínate venciéndolos uno por uno.
- Conoce bien tus puntos fuertes, así como los débiles.
- Sé optimista. Dejade decirte a ti mismo lo difícil que es tu vida. Nadie dice que sea fácil.
- Supera la envidia o los celos. Acepta estos sentimientos, si los tienes, exprésalos si hace falta… pero no dejes que te destruyan.
- Di que NO cuando sea necesario, de manera asertiva, claro.
- Acepta los cumplidos que te hagan.
- Duerme bien o procúralo.
- Mueve tu cuerpo. Plantéate hacer algo de ejercicio de manera regular. Segregaras endorfinas.
- Reflexiona, medita… Invierte unos minutos al día en ello.
- Diviértete. Además de pasarlo bien, reforzarás tu sistema inmunitario.
- Canaliza las emociones negativas de algún modo. No te las guardes dentro.
- Relaciónate con los demás y trátalos del mismo modo que a ti te gustaría que te tratasen.
- Acostúmbrate a llevar una dieta equilibrada.
- Rodéate de gente positiva y aléjate de aquéllos que te ponen el pie encima.
- Reconoce tus logros, valóralos incluso si son pequeños. Está muy bien que éstos sean reconocidos por los demás, pero primero tienes que reconocerlos tú y decirte a ti mismo lo bien que lo has hecho.
- Reserva pequeños buenos momentos para ti a lo largo del día (leer, escuchar tu música preferida… lo que sea). Te lo mereces.
- Perdónate, aprende de tus errores. Todos nos equivocamos.
- Modera tu autocrítica, dale una patada al perfeccionismo
- Acéptate como eres. Habrá cosas que puedas mejorar y cosas que no.
- No tengas miedo a cometer errores. De las equivocaciones siempre se aprende
- Aprende a estar a solas contigo sin que eso te incomode. Estás en buena compañía.
- Ábrele la puerta al pasado y déjalo ir. Por ejemplo: ¿Se reían de ti cuando eras pequeño? De adulto no tienes que seguir cargando con eso.
- Si alguien te ataca, responde con asertividad. No dejes que cualquiera pueda dañarte.
- Vive el “ahora”. Preocuparse en exceso por el futuro sólo acarrea tristeza y angustia.
- Toma las riendasde tu vida. Responsabilízate y deja de repartir culpas a diestro y siniestro.